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Common Questions

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1Puesta a punto de un electrodo

Antes de comenzar a soldar una pieza, es conveniente poner a punto el electrodo a usar, esto es, regulando correctamente la máquina de soldar de acuerdo al diámetro del electrodo y la posición de soldadura que se debe aplicar.

Para este fin, siempre debe partirse del valor de referencia de amperaje o intensidad recomendada por el fabricante, que indica un rango de amperes dentro del cual el electrodo funcionará correctamente. Asimismo, conviene hacer la puesta a punto en posición plana (afuera o aparte de la pieza a soldar), y luego, si se ha de soldar en vertical descendente se aumentará el amperaje, y se deberá disminuir el mismo si se va a soldar en vertical ascendente o sobrecabeza.

Por lo general, es necesario usar un 5-10% más de amperaje cuando se suelda con corriente alterna, lo que quiere decir que si interesa que la pieza a soldar se caliente lo menos posible, convendrá usar corriente continua en su rango mínimo de amperaje para ese electrodo.

2¿Corriente continua o corriente alterna?

Todos los electrodos funcionan con corriente continua, y deberá prestarse atención de colocar el electrodo en la polaridad correcta, que siempre lo indica el fabricante.

Cuando no se dispone de corriente continua, se debe elegir el electrodo teniendo en consideración que también funcione con transformadores, pues no todos los productos funcionan con corriente alterna.

Ejemplos: Sideral 10 y Sideral 11 son ambos electrodos celulósicos, pero el primero funciona solamente con corriente continua, mientras el segundo lo hace con ambas corrientes. Lo mismo sucede con Sideral 15 y Sideral 16; para el primero solamente corriente continua, para el segundo, ambas corrientes. Sideral 15 y Sideral 16 son electrodos del tipo básico de bajo hidrógeno.

3Acero tipo Siemens-Martin

Para soldadura de este tipo de acero, se deben aplicar electrodos básicos, tipo Sideral 15, Sideral 16 o Sideral 18. estos aceros contienen elevado porcentaje de carbono (serie AISI o SAE 10XX, por ejemplo SAE 1045), y son un poco difíciles de soldar. Además, poseen otros elementos como azufre y fósforo que son perniciosos para la soldadura, y por todo esto tienen tendencia a rajar la soldadura o a zona de transición del cordón.

Este efecto se elimina con la aplicación de un electrodo básico, y si hiciera falta, un precalentamiento adecuado del material a soldar.

Las series AISI o SAE 11XX y 12XX también son complicadas para soldar, por las impurezas que contienen los aceros de maquinado rápido.

4¿Cómo elegir un electrodo?

Como primera medida, debe tratar de conocerse lo mejor posible el material a soldar, esto es, su composición química y la resistencia a la tracción que deberá soportar la soldadura.

Luego se verá de que equipo de soldar se dispone, y si habrá que trabajar en posición forzada (vertical o sobrecabeza).

Importa también conocer el espesor a soldar, el acabado o aspecto del cordón, como así también si va a haber requerimientos radiográficos.

Hay otros factores que también influyen, como ser si será sometida la pieza soldada a temperatura durante su trabajo, o a presión, o en contacto con ácidos, o sometidas a impactos, etc, condiciones que deberán consultarse adicionalmente para una correcta elección de un electrodo.

Como regla general, el diámetro del electrodo (en rigor, del alambre del electrodo) no debe ser superior al espesor del material a soldar, y sí puede ser menor.

5El electrodo se pone “al rojo”

Es señal evidente que se está aplicando mucha corriente. Se debe verificar la intensidad recomendada por el fabricante para el buen funcionamiento del producto.

Si con la intensidad adecuada no se presta el servicio requerido, es posible que no se esté aplicando el electrodo apropiado para ese trabajo en particular.

6Muchas salpicaduras al soldar

Este caso es parecido al anterior, aunque el electrodo no llegue a ponerse al rojo.

En principio deberá bajarse al amperaje que se está aplicando; si subsiste el problema, se deberá verificar si se está usando el polo adecuado (en corriente continua); por último, puede ser que el electrodo esté húmedo o que no sea el correcto para ese trabajo.